Fila brasilero


Caracteristicas de los Fila Brasileño

El Fila Brasileño es originario de Brasil. Su utilizacion es de Perro guardian. Raza tipicamente molosoide. Estructura osea poderosa, conjunto rectangular y compacto, aunque armonioso y bien proporcionado. Presenta, junto con su masa corporal, una gran agilidad concentrada y facilmente perceptible. Las hembras deben presentar una femineidad bien observable que les distinga claramente de los machos.





Posee valentia, determinacion y brio notables. Con sus amos y la familia es docil, obediente y extremadamente tolerante con los niños. Su fidelidad es notoria, pues busca con insistencia la compañia de sus amos. Una de sus caracteristicas es ser desconfiado con los extraños. Es de naturaleza tranquila, lo cual revela un seguridad y confianza en si mismo muy propias de su caracter. Es un perro que se adapta perfectamente bien a ambientes nuevos y ruidos extraños. Es un extraordinario guardian de las propiedades, y es, por instinto, un perro de pastoreo para el ganado vacuno, asi como tambien un cazador de animales grandes.








Sin lugar a dudas, el temperamento del Fila Brasileiro es la característica que más lo define y diferencia del resto de las razas caninas. Asimismo es su peculiar comportamiento lo que le hace ganar adeptos. La vida del Fila transcurre en un continuo ir y venir entre el amor y el odio. Amor a todo aquello que asume como propio: su dueño, su familia, sus propiedades... Odio hacia todo lo demás. Cualquier ser vivo ajeno a su entorno es considerado como un agresor, propiciándole la respuesta que a su juicio merece tal invasión.

Ya desde temprana edad el Fila observa un comportamiento característico, bien distinto de la mayoría de razas caninas. El cachorro de Fila no gusta de jugar con extraños por muy amables que éstos pretendan ser. A partir de los cuatro meses de edad comienza a desconfiar de las visitas, evitando todo contacto con ellas y alejándose gruñendo. Conforme pasan los días ese miedo y desconfianza hacia los desconocidos se va convirtiendo en exacerbado odio y, coincidiendo con el aumento de su potencial agresivo, consecuencia lógica de su desarrollo físico, aumenta también el número de reacciones agresivas ante extraños.


Es probable que la persona que posea un Fila por primera vez se sienta un tanto desconcertada ante la forma de proceder de su compañero durante los nueve o diez primeros meses de vida, ya que es frecuente que el mismo cachorro que gruñe y acosa al vecino lo reciba al día siguiente ofreciéndole el mejor de sus juguetes. 



Una cuestión que inquieta al neófito es la convivencia del Fila con los niños de la familia. A este respecto comentar que no sólo no existe ningún problema, sino que se establece una sólida relación afectiva. Esta es una característica típica de la raza contemplada incluso en su estándar. Ahora bien, es un error que puede acarrear graves consecuencias del pretender que el Fila acepte a los amigos de los niños de la familia, los cuales, lógicamente, también son considerados como ajenos a su entorno social. La mejor solución para evitar desagradables accidentes es contar con una espaciosa perrera en la que nuestro amigo aguarde tranquilamente a que las visitas se marchen.